jueves, 14 de abril de 2016

El sector del turismo teme una nueva era de fronteras

La mayoría de los atentados yihadistas que en los últimos meses han sacudido el mundo han tenido un mismo objetivo: el turismo y los viajeros. Playas de Túnez y en Costa de Marfil, un avión de Metrojet entre Sharm el Seijh y San Petersburgo, el aeropuerto de Bruselas, el centro de Estambul, los bares de moda, una sala de conciertos y un estadio durante un partido internacional en París, un tren de alta velocidad entre Holanda y Francia, uno de los principales museos del mundo, El Bardo, también en Túnez... "Cerrar las fronteras y poner en peligro la libertad de viajar no es la respuesta a los problemas actuales de seguridad", aseguró por su parte David Scowsill, el presidente y consejero delegado del Consejo Mundial de Viajes y Turismo. En su discurso destacó la que se ha convertido en la principal preocupación del sector, no solo por el yihadismo, sino también por la crisis de los refugiados y el populismo: un cierre general de fronteras o, por lo menos, unas crecientes dificultades para cruzarlas. Scowsill pidió a los gobiernos mundiales que "eviten una reacción exagerada". 

Los presidentes de grandes cadenas hoteleras, de compañías aéreas, la secretaria de Estado de comercio de EE UU..., todos aludieron una y otra vez al peligro que la ofensiva yihadista representa para este gigantesco negocio. Aunque el turismo creció el año pasado un 2,8%, el sector cree que la posibilidad de un enfriamiento es una realidad. Nadie adelantó en Dallas una cifra sobre lo que el terrorismo puede representar en cifras, pero en países afectados como Turquía las reservas para este verano han bajado un 32%, mientras que Air France-KLM estimó en 120 millones de euros la reducción de sus ingresos en el primer trimestre de 2016 tras los ataques contra París de noviembre.
Aunque desde los atentados contra EE UU del 11 de septiembre de 2001, el terrorismo siempre ha sobrevolado el negocio turístico. Sin embargo, los ataques del Estado Islámico (ISIS) han cambiado el tablero por completo. Arne Sorenson, presidente de la cadena de hoteles Marriott, señaló que el sector "se enfrenta a la mayor amenaza global de su historia".
La principal preocupación no es solo que los turistas se queden en casa. Según el WTTC –que se hizo cargo del viaje de este diario a Dallas–, el tiempo que un país o una ciudad tarda en recuperarse totalmente de un atentado terrorista es de 13 meses, frente a los 21,3 meses después del estallido de una enfermedad o 23,8 meses después de un desastre medioambiental. Además, en muchos casos, los turistas cambian de playas, no dejan de viajar. Es lo que ha ocurrido con España, que ha visto aumentar las reservas, sobre todo en Canarias, tras los ataques en Túnez y en Egipto, países cuyas economías se han visto profundamente debilitadas por la huida de los visitantes. El pasado verano el turismo en España creció un 3,7%, el mejor dato de la última década.
Penny Pritzker, la secretaria de Comercio,  señaló que el programa de exención de visados (Visa Waiver Program) que EE UU mantiene con 38 países "debe ser reformado por la presencia de yihadistas en los Estados con los que mantenemos este acuerdo". "Necesitamos que los países con los colaboramos compartan los datos de pasajeros con nosotros. 
La gran cuestión que circulaba durante el congreso era el peligro de que una reacción exagerada en las fronteras y en la seguridad fuese al final más nocivo que las propias decisiones de los consumidores. Porque los datos indican que, pese a Al Qaeda y el ISIS, la gente viaja cada vez más. 
Respecto estos datos, es evidente que la gente ha dejado de viajar a los destinos en los que recientemente han ocurrido atentados yihadistas. Creo que esto es algo un tanto relativo en cuanto al destino de los turistas, en cualquier momento puede haber otro ataque y nadie puede prever donde y cuando ocurrirán. Pienso que hay diferentes zonas de peligro para viajar, los atentados en Bruselas o París han sido casos puntuales, a diferencia de otras zonas donde han habido atentados más continuos. Yo, personalmente no dejaría de viajar a cualquier zona del mundo, aun así sintiendo un cierto miedo. 
Creo que la propuesta de la secretaria de Comercio está muy acertada y debería hacerse una reforma en los visados. 
En cuanto a cerrar fronteras, es algo de lo que no estoy de acuerdo, ya sea por el paso de terroristas o de refugiados. Creo que se deberían de tomar más medidas de seguridad y respecto a los refugiados, la UE debería tomar más iniciativas para acoger  a estos. 
http://economia.elpais.com/economia/2016/04/08/actualidad/1460087881_578636.html
08/04/16

viernes, 1 de abril de 2016

Los hoteles llegan a la Semana Santa más llenos y con tarifas al alza

A punto de comenzar el puente de Semana Santa, los hoteleros llegan a esta temporada alta con la caja más llena que otros años. Febrero ya fue un buen mes. Se registraron 16,3 millones de pernoctaciones en establecimientos hoteleros. Los primeros datos sobre la ocupación de este puente también son positivos, de la mano de los españoles, que han aumentado sus viajes.Hay un destino que destaca sobre todos los demás en febrero: Canarias. Su ocupación media fue del 77% en pleno invierno. Y en zonas como Gran Canaria o los fines de semana en el Sur de Tenerife, llegaron a estar al completo ocho de cada diez habitaciones de la planta hotelera, según cifras del Instituto Nacional de Estadística.
La mejora de la situación turística llega de la mano de un combinado de factores. Por una parte la inestabilidad en otros destinos mediterráneos ha hecho desviarse a parte del tráfico extranjero que buscaba sol y playa. Uno de los valores intangibles de la oferta española, la seguridad, gana enteros tras los atentados en las playas de Túnez y en Turquía de los últimos meses.Pero no es la única explicación al buen ritmo de los hoteles. También la fortaleza del dólar beneficia las llegadas desde Estados Unidos, ya que abarata los viajes comprados desde allí. La libra se ha depreciado un poco, pero los británicos son previsores, y en general tenían sus reservas desde hace meses, por lo que el efecto divisa queda mitigado estas semanas.
Pone el broche final la vuelta a las vacaciones de los españoles. Las noches de hotel reservadas por los españoles en España crecieron el 11,2%. Andalucía especialmente, pero también Madrid, Comunidad Valenciana y Cataluña, son las comunidades favoritas para el turismo doméstico.
Las distintas asociaciones turísticas y empresas de reservas han ido estos días haciendo sus previsiones de ocupación para Semana Santa. La tónica general es muy optimista. Las fechas tan tempranas en las que este año cae la Semana Santa, además, hacen que haya más actividad vinculada al esquí. En turismo rural, para quienes estos cuatro días son uno de los momentos de más actividad, las reservas han aumentado el 35,8% con respecto a 2015, según Club Rural.
Creo que esta Semana Santa ha favorecido mucho al turismo español, las fechas han sido un punto a favor, además del buen tiempo en la costa y las nevadas en zonas altas. Estos factores han hecho que el turismo durante esta semana aumente. La disminución del turismo en las zonas como Turquía o Túnez es algo que me sorprende pero que comprendo, son zonas en las que actualmente han habido revueltas  y atentados y los turistas eligen otros destinos para viajar. Este es un hecho que desfavorece mucho a la economía de estos países. Como ya he dicho en las anteriores entradas, el aumento de turistas en nuestro país es algo muy positivo.
http://economia.elpais.com/economia/2016/03/23/actualidad/1458729737_994573.html
23/03/16